Yakituro Makawoho
nació tal que un día como hoy; pero no era viernes. Nació un día como hoy, pero estaba lloviendo. Nació tal que un día de un mes que no era Octubre.
Yakituro Makawoho nació en una clínica privada. Sus piernas eran largas. Sus ojos, estaban tan rasgados que apenas se llegaban a ver. No tenía ni un pelo.
Los árboles se movían solos, o quizá eran las alucinaciones tras un parto largo y complicado. Pero tras aquellas ventanas de aquella clínica privada, los árboles se movían solos, las flores eran algo así como moradas, y un banco.
En el banco había un hombre de aspecto birrioso. A simple vista hablaba solo. También pudiera ser que con estas nuevas tecnologías, hablara con cualquier otra persona a través de su teléfono con sistema provisto de manos libres.
Los pies. Dos pies. Los pies del hombre de aspecto birrioso, eran, claro, birriosos. Yo diría que fácilmente superados por cualquier otro par de pies.
Yakituro Makawoho también tenía dos pies. Le sirvieron para correr dentro del museo. Le sirvieron para esconderse de aquellos escarabajos. Es que, Yakituro Makawoho tenía fobia a los escarabajos.
Sentado y mirando nada. Sentado a veces sin mirar nada. Mirando nada sin estar sentado. Pensando, puede que sí, dónde podría encontrarse ahora aquel hombre birrioso de pies birriosos.
Porque Yakituro Makawoho pasaba horas meditando mientras observaba sus pies. Dónde le llevarán, dónde le dejarán. ¿Dejará Yakituro Makawoho que le lleven?
Las páginas están siempre abiertas. Horario de disponibilidad absoluta. Yakituro Makawoho buscaba. ¿Qué buscaba Yakituro Makawoho? Porque..., aunque le encantaba empapar los plátanos en leche tibia, algo más concreto buscaba su paladar.
Así..., con el gran Yakituro Makawoho me he defendido hoy en el Blog. Podría haberlo hecho de cualquier otro modo, pero era una forma más para expresar que más o menos es por lo que yo paso, lo que yo siento constantemente. No es que me gusten los plátanos con leche, que no lo sé, primero debo probarlo.
Líneas con sentido, líneas con doble sentido, líneas sin sentido alguno. Todas y cada una de ellas van formando párrafos que en su mayoría no saben cómo empezaron, ni tampoco saben cómo será su final, si es que gozan de final alguno.
Lo más importante es seguir escribiendo.
7 Kommentare:
Si no te importa me quedo con el nombre del protagonista. Ha sido muy extraño todo lo que he leído pero me ha gustado por eso precisamente. Un saludo.
Soy el de antes. No he conseguido que me cargara el vídeo de los deus, pero los he visto en directo un par de veces y son de lo mejorcito. Buena elección.
Usuario anónimo, te presto a Yakituro sin problema, a ver si eres capaz de crearle una historia con algo más de sentido ;-)
En cuanto a Deus, son todo un dulce para los oídos. Este vídeo es del Crash, su tema de la Soda. Qué pena que no llegue a cargarte..., aunque bueno, si lo conoces, ya sabes a qué me refiero.
Muchas gracias por tu comentario. Otro saludo para ti.
Pobre Yakituro, lo que debe pasar el pobre con esos pies, pero como dices tú, esos pies le sirven para caminar y para llevarle a cualquier parte. El miedo a los escarabajos también es normal, pues es comprensible que nos de miedo lo que no conocemos o lo que por su aspecto fácilmente descartaríamos. Pobre Yakituro, lo miro y siento compasión por él, sin embargo sé que puede conseguir lo que se propone, porque sé que tiene coraje. Lo de los plátanos mojados en leche, no es para él, él necesita algo más y quizás lo que busque sean las fresas con nata, mucho más apetecibles y mucho más dignas que lo anterior. Deseo mucha suerte a Yakituro y confío en que el destino le deparará grandes satisfacciones. Quizá esos pies que ahora son birriosos, se conviertan en alas que le conduzcan al éxito o a esa paz que anda buscando. De veras lo deseo. Mil besos para tí
Pobre Yakituro, efectivamente, Sr. Harry. Y pobre de mí que no se me ocurría nada mejor que escribir.
Gracias por tu comentario, Maestro.
Mil besos.
Un placer, como siempre.
Salud
Salud! el_situacionista.
Vielen Dank. Un beso.
Kommentar veröffentlichen