Sonntag, März 04, 2007

Desde hoy (Yo)

No
sé si serás capaz de reconocer estas letras, mis letras. No sé si serás capaz de reconocer estas palabras, mis palabras. Todas y cada una de ellas las he estado guardando para ti. Y aunque han ido cambiando a lo largo del tiempo, el fondo sigue siendo el mismo. Y en ese fondo sigue estando lo mismo..., lo que ya estaba, mi corazón.


No sé si reconocerás estas palabras cuando las leas. No sé tampoco si podrás recordar algo de lo que con ellas te contaré. No sé..., si entenderás lo mucho que he guardado, lo mucho que he sentido, y todo lo que me ha quedado.


Entiende que por una vez haya querido guardarlo, y entiende que es ahora cuando necesito contarlo. Pero..., no entiendas, no entiendas mal aquello que diga cuando lo asocies al tiempo. No quiero falsas interpretaciones..., tampoco necesito comprensión..., sólo déjate llevar mientras lo leas.


Ha pasado mucho tiempo ya. Sé que eres feliz. Sé que amas y te aman. Sé que conseguiste aquello que buscabas, aquello que me contabas, todo cuanto esperabas.


Sé que no estás solo. Recuerdo que tenías miedo de volver a empezar. Recuerdo que no sabías cómo hacerlo. Y recuerdo también tu voz..., divina voz, cuando me hablabas, cuando me decías todo esto y más.


Te he estado mirando sin que tú lo supieras. Te he estado observando sin que te dieras cuenta. He llorado cerca de ti..., pero no lo has visto.


Cada logro, cada fracaso..., yo he estado contigo sin tú saberlo.

No puedo culparte de nada puesto que la culpa es sólo mía. Yo te dejé volar lejos de mí. Y al hacerlo me dí cuenta de mi gran error. Y aunque no era tarde para remediarlo, creí que merecía un castigo por el daño que te había causado. Un castigo..., que seguí adelante por mi orgullo..., pero del que nunca he estado orgullosa.


Y entonces pensé que si lo que más necesitaba era verte, lo que menos merecía era eso también. Y me escondí..., renegué de cualquier tipo de llamada o visita, a pesar de que me dolía el alma mientras lo hacía. Y esperé..., martirizándome y diciéndome a mí misma que sólo merecía llorar tu ausencia, esa ausencia que yo misma había provocado.

Y los días comenzaron a sucederse y tu búsqueda era cada vez más pequeña. Y entonces mi orgullo me empujó de nuevo a crear un nuevo pensamiento. Y pensé..., que si desaparecías por completo, entonces es que jamás me quisiste..., y por tanto..., por tanto no merecías todo el dolor que yo estaba sintiendo, todo el amor por el que yo estaba sufriendo. Y me dejé llevar..., me dejé llevar del mismo modo que comencé pidiéndote a ti al principio de esta carta.

Entonces..., sin nunca haber dejado de saber cómo estabas, cómo seguía tu vida, supe también que me estabas olvidando..., y me negué a creerlo. Y comencé a mezclar mis lágrimas con un fuerte sentimiento de odio hacia mí misma, un odio que sólo se hacía más pequeño cuando conseguía poder odiarte a ti también. Pero..., desgraciadamente, poco podía.

Habían transcurrido casi dos años..., y ya no aguantaba más..., y me armé de valor para acercarme a ti, pero sin saber cómo. Así que decidí esperar bajo tu casa..., en ese pequeño parque hospedado justo debajo. Allí podría mantenerme oculta hasta que aparecieras. Y tras varias horas que se hicieron eternas, pude escuchar tu voz, tu divina voz..., esa voz..., que se acercaba.

Me puse nerviosa..., temblaba, quería dar marcha atrás pero ya era tarde y seguí andando..., mirando..., mirándote, cada vez más cerca de ti.

Pero tus ojos estaban posados en una mujer de cabello rubio y corto. Una mujer que te agarraba fuerte y te sonreía..., tú también le sonreías. Y aunque no lo creas..., pasaste a mi lado, incluso me rozaste, pero no me viste, no te diste cuenta de que estaba allí, como tantas veces estuve durante años.

Y comencé a llorar, no podía soportarlo. No debí dar aquel paso, no debí acercarme. Debí quedarme en la lejanía, como llevaba haciendo mucho tiempo atrás. Pero ya era tarde, ya no podía. Y pensé en gritarte, pero mi voz había desaparecido.

Y fue en ese momento, cariño, cuando decidí que no volvería a acercarme a ti. Fue en ese momento cuando sentí que tu corazón ya no me pertenecía. Y fue en ese momento también cuando, habiendo creído durante años que estaba sufriendo mi castigo, ví entonces que mi único castigo había sido ese breve instante..., al ver que definitivamente te había perdido.

Hoy..., cuatro meses después de aquel día..., el día que no me viste, el dolor sigue siendo tan grande que apenas puedo respirar. Y empiezo a entender todo cuanto pasó, todo cuanto hice, todo cuanto no supe hacer. Y quiero morirme para terminar con este castigo. Pero ni para eso valor tengo.

No sé si serás capaz de reconocer estas letras, mis letras. No sé si serás capaz de reconocer estas palabras, mis palabras. Todas y cada una de ellas las he estado guardando para ti. Y aunque han ido cambiando a lo largo del tiempo, el fondo sigue siendo el mismo. Y en ese fondo sigue estando lo mismo..., lo que ya estaba, mi corazón.

Y ahora, mientras lees cada una de ellas, es ahora cuando debo decirte que si durante todo este tiempo estuve cerca sin tú saberlo, si durante estos años estuve a tu lado, escondida, hoy he decidido alejarme..., alejarme para siempre, alejarme como tú creías que ya había hecho antes.

Tú has dado sentido a cada uno de mis días hasta hoy. Pensarte, imaginarte, sentirte..., aunque en sueños y recuerdos, ha dado sentido a cada uno de mis días hasta hoy, aunque no lo supieras.

Pero habiendo entendido que ya tu vida es de otra..., a la vez he comprendido que la mía no es de nadie. Y por eso me voy, esta vez de verdad. Mañana salgo de aquí..., y quise que supieras todo esto antes de partir. Mientras lees ahora mis letras, ya me encontraré lejos..., lejos..., pero sin olvidar nada.

Siempre estarás en mi corazón. Sé feliz, cariño mío.






Image Hosted by ImageShack.us

20 Kommentare:

Anonym hat gesagt…

Tras unos días de ausencia has vuelto potente, con más energía que la que se puede contener en el lapso de unas líneas. Tenia autentico mono de leerte, y has hilvanado sentido, desgarro, sentimiento, emoción y sensibilidad.
Gracias por tus líneas, ha sido un autentico placer el encontrar tu rincón. Y espero que siempre tus relatos y tu vida conserven el equilibrio perfecto entre razón y corazón.
Un abrazo.

ReinaDeSalem hat gesagt…

Hoy era uno de esos días, Itoitz, en los que teniendo suficientes razones para llorar y suficientes también para sonreir, sin saber qué contar, qué escribir, necesité asomar fuera de mí aquella sensación que muchas veces se ha apoderado de mí, ésa que hace que tu mente dé una y mil vueltas a todas aquellas consecuencias que tras un error pueden sucederse.

El "arte" de cometer un error tras una decisión, una sola de las muchas que se nos presentan en esta vida tan puta que tantas y tantas veces nos duele.

Gracias a ti por tus líneas, por tu "mono", y por tu abrazo.

Mil besos.

Aina hat gesagt…

Mi reina, una vez más de tantas me identifico con tus palabras y me emocionas... Gracias!

Salaina hat gesagt…

Hola mi reina preciosa... Todos los días te leo, me encanta hacerlo y así sentirte un poco mas cerca. Hoy me has hecho salir de mi “escondite” para decirte, que me has dejado muy tocada con lo que has escrito, siempre me llegas hasta lo mas profundo. Pero hoy especialmente me has hecho llorar con lo que has escrito, he imaginado yo también, estoy llena de muy buenos recuerdos...
Si te sirve de consuelo, todos cometemos errores yo la primera..., lo peor no es cometerlos, eso se puede rectificar e incluso te lo pueden perdonar. Lo destructivo es el orgullo y no dar ese paso que deberíamos de dar cuando es necesario. Nos hace dejar en el camino muchas cosas en esta vida, buenas o no..., pero pienso que hay que descubrirlas (familia, pareja, amistad, etc.).
Que te quiero muchísimo, sabes que eres única...
Te echo de menos...
Mil besos de colores.

ReinaDeSalem hat gesagt…

***Aïna***

Me alegra poder relatar historias que lleguen a sentirse del mismo modo que yo lo hacía cuando escribía...

Sólo nos queda, pequeña, adivinar el futuro a través de ellas..., quizá lo consigamos un día.

Mil besos.

***Salaina***

Sin ver aún quién firmaba el comentario, creí sentirte. Y al final, así fue :-)

Gracias por haber salido de ese escondite y dejarme esas líneas, espero que lo sigas haciendo...

Sé que los errores no son malos..., aunque las consecuencias..., duelen. Y sí..., también sé que el orgullo no es nada bueno. Es, quizá, mi peor defecto, aunque tú bien me conoces para ya saberlo :-)

Mil besos, nena, yo también te quiero ;-)

Becaria hat gesagt…

Pues por fín te he podido comentar!!!...y ya estoy aqui!!!....

Me ha gustado muchísimo tu relato....y me he sentido muy identificada....yo también estoy en un escondite....lo observo....lo vigilo....pero para que todo le vaya bien....por si algun momento le hace falta mi hombro ahí esté.....son unas situaciones muy dificiles.....

Preciosa!!!como me alegro de comentarte al fin!!!!....lo conseguí!!!!.....ya me daba coraje los cuervos que no me dejaban entrar.....un besooooo

Rommy hat gesagt…

Que palabras tan dolorosas y cristalinas, se ve el sentimiento a flor de piel, lavando el alma con el llanto de las palabras plasmadas, secando las manos, pero sobre todo con un nuevo sendero que caminar y descubrir, pero no sola, recuerda que son muchos los que te acompañan... me emocionaste e identificaste.
mil besos y nos vemos

david santos hat gesagt…

Hola!
Muy buen texto Gracias por hacerlo.

Harry Reddish hat gesagt…

ya sabes que nunca caminarás sóla, tú sílbame y acudiré a tu rescate con el séptimo de caballería, para tomarnos un café, para bebernos una cerveza, para lo que haga falta.

Sílbame

AnaR hat gesagt…

El azar nos otorga y nos despoja. Y seguimos , aunque sea zancadilleando el camino ...

Un abrazo grande

Salaina hat gesagt…

Gracias a ti preciosa, volveré a salir de mi "escondite" para comentarte de vez en cuando, y te leeré siempre...
Sabes donde encontrarme, para cuando lo necesites, lo que sea... y yo aquí esperando ;-)
Un beso mi Reina... mi corazón lo sigues teniendo...
Por cierto Dadase, gracias por saludar. Yo también me alegro de verte, un besito grande...

ReinaDeSalem hat gesagt…

***Yeye***

Me alegro de que por fin te dejaran comentar en mi Blog los dos pequeños cuervos.

¿Te gustó? También me alegra eso ;-) Y qué decir de esa parte en la que anotas sentirte identificada... :-)

Mil besos, lindeza, y gracias por dejarme tus líneas.

***Rommy***

Bonitas palabras las que dedicas a mi relato. Gracias.

El hecho de conseguir que alguien sienta todo eso cuando me lee..., eso..., me hace sentir bien...

Las sensaciones importan mucho..., y que puedan invadirnos a través de un texto es algo..., para mí, importante.

Mil besos.

***Dadase***

Dichosos los ojos...

Antes de nada, decirte que espero que estés bien, que estés sonriendo...

Siempre es un placer tener palabras tuyas en este rincón..., gracias por ellas. Se te añora, pequeño.

Mil besos.

***David Santos***

Encantada de que hayas pasado por aquí y dejado tu comentario.

Gracias. Bienvenido.

Mil besos.

***Maestro***

Sé que estás y estarás ahí..., y me reconforta saberlo..., sin nunca cansarme de leerlo.

Mil besos..., y mil reverencias.

***Ana R***

Zancadillas..., son las menos importantes..., porque, a veces..., la fuerza con la que te repones es mucho mayor a la que ya tenías..., y aprendiste no sólo a caer, también a levantarte.

El problema es cuando no te sostienes..., pero tampoco llegas a caerte...

El problema es cuando creyendo sostenerte te empujas a caer..., y cuando creyendo caer alguien te sostiene sin tú dejar que lo haga...

Tan complicado entenderlo como experimentarlo... Encontraré las palabras adecuadas, lo prometo ;-)

Mil besos.

***Salaina***

No esperes, pequeña, sal a buscarlo :-)

Y..., si no lo encuentras..., nunca pienses que no has sabido buscar..., tampoco creas que no se dejó encontrar... Piensa que si vida es sólo una..., caminos son muchos..., y a veces, se cruzan hasta el punto de no verlos pasar.

Mil besos.

ReinaDeSalem hat gesagt…

Y ahora..., para dejar de lado el número 13... (Harry, has conseguido crearme una manía nueva...), debo comentar cualquier cosa...

Diré que..., ando un poco ausente..., un poco perdida. Pero esta vez, los motivos son..., mejor dicho, es, el trabajo. De aquí a unos días me espera un turno agotador... Saliendo a las seis de la mañana de casita..., no volveré a entrar en ella hasta 12 horas después. Si es que cuatro son sólo dedicadas al transporte...

Estoy agotada..., y enganchada al reloj. Siendo ahora las 22.15, y pensando en que a las cinco..., ring...

Pero sigo por aquí..., presente.

Mil besos para todos.

Salaina hat gesagt…

Si salgo a buscarlo y no lo encuentro…, me voy a pillar un berrinche y no quiero. Lo tienes tú, y necesito urgentemente tenerlo… Se perfectamente que se deja encontrar, aunque no se ni donde, ni como hacerlo, ya que hay caminos que no se donde van y son difícil de encontrarlos, están para despistar. Como veo que hay muchos y quiero dar con el que me lleve al verdadero, no me queda otra que tener paciencia y tomar cada uno de ellos… aunque me deje mi vida en ello ;-)
Mil besos mas... :-)

Tamaruca hat gesagt…

¿Sabes? No sé si a tí te pasará pero a mi escribir estas cosas me ayuda. Ver plasmados en palabras mis sentimientos los ordena, me dan fuerza para tomar una determinación y seguirla.

Egoístamente es lo mejor que puedes hacer, alejarte y no acompañarlo más... y tal vez fijarte un poco en quien te acompaña a tí desde su escondite, o con quien te has cruzado sin verlo... y sigue ahí...

Esperando(te).


Un besico fuerte, he disfrutado mucho leyéndote. Mucho.

Roselio hat gesagt…

amiga saludos encnatado de visitar su blog

Anonym hat gesagt…

Cómo puede otra persona escribir lo que yo no puedo?
Conozco esa terrible sensación de vacío y de impotencia. Vaya si la conozco!!! Y sin poder exteriorizarla, sin poder arrancarme los ojos para no ver, sin poder arrancarme la lengua para no gritar, sin poder arrancarme los brazos para no aferrarme al dueño eterno de mi corazón.
A veces, la vida nos juega muy malas pasadas. Otras veces somos nosotros mismos. Pero el resultado es casi siempre el mismo.

Besotes desde las callecitas de la siempre misteriosa Buenos Aires.

Don Arturo de Quilpue hat gesagt…

He vivido mucho. Demasiado, diría. Pero jamás he podido olvidar cierta voz, ciertas caricias, cierta mirada. Es un esfuerzo inútil con el que he tenido que aprender a sobrevivir. El amor es la más dulce y horrible enfermedad.

ReinaDeSalem hat gesagt…

***Salaina***

La vida está en encontrar tu propio camino, pequeña. Nunca decidas apearte sin antes andar cuanto necesites :-)

Mil besos.

***Tamaruca***

Sí, en eso coincidimos, también me ayuda. Cuando lo veo escrito, cuando vuelvo a leerme..., pienso de nuevo, y a veces puedo llegar, incluso, a verlo desde ese lado objetivo que tantas veces intentamos hacer nuestro y al que nunca llegamos..., o nunca creemos llegar.

Me alegro mucho, mucho, de que disfrutaras el relato.

Mil besos.

***Roselio Camacho***

Un placer recibirte en mi rincón. Bienvenido ;-)

Un beso.

***El Huije***

Tú y yo nos parecemos mucho :-)

Mil besos a esas callecitas de la siempre misteriosa Buenos Aires.

*** Don Arturo de Quilpue***

Hablas de una sensación divina..., y terriblemente dolorosa.

Vivirla duele..., pero no vivirla..., significa no estar vivo.

Bienvenido.

Mil besos.

Anonym hat gesagt…

Well written article.